La agenda evolutiva del Pix para los próximos años fue presentada por el Banco Central durante el Foro PIX. Representa la continuidad del avance tecnológico en el sector financiero brasileño —ampliando el alcance del Pix, consolidando su función como infraestructura de pagos y redefiniendo las oportunidades para los modelos de negocio, especialmente en el ecosistema fintech.
La incorporación de funcionalidades como el Pix automático (previsto para junio de 2025), el Pix en cuotas (lanzamiento previsto para septiembre) y el Pix por proximidad, ofrece a las fintechs nuevos caminos para monetizar, fidelizar clientes y diferenciarse competitivamente. El Pix deja de ser solo un medio de pago instantáneo para convertirse en una plataforma multipropósito, capaz de soportar crédito, cobros, pagos recurrentes, garantías e incluso recaudación tributaria.
En este nuevo escenario, la capacidad de adaptación regulatoria y tecnológica pasa a ser un activo estratégico. El desarrollo del MED 2.0, con implementación prevista para febrero de 2026, exigirá no solo adecuaciones técnicas, sino también integración con sistemas antifraude y mecanismos internos de cumplimiento. Del mismo modo, el avance del cobro híbrido —conocido popularmente como “Boletix”— demandará mayor interoperabilidad entre arreglos de pago e integración con el ecosistema de boletos y cobranzas.
Para las fintechs que actúan como Instituciones de Pago, la agenda trae tanto oportunidades como exigencias. Los cambios en las reglas de seguridad —especialmente en relación con el registro de dispositivos, validaciones frente a la Receita Federal y nuevas directrices del DICT— presionan por inversiones constantes en gobernanza, gestión de riesgos e infraestructura segura.
El concepto de “Pix en garantía”, aún en fase de desarrollo, proyecta la posibilidad de innovación en crédito garantizado por futuros recibos de Pix —un campo donde las fintechs prestamistas y plataformas de anticipación pueden explorar nuevos formatos, incluso basados en blockchain o registradoras descentralizadas.
El Banco Central también indicó que pretende regular con mayor precisión el rol de los intermediarios en el esquema Pix, como los gestores de pagos y facilitadores de cambio. Esto exigirá que las fintechs que operan en ese espacio se preparen para procesos más transparentes, con trazabilidad en las transferencias y clara identificación de beneficiarios finales —lo cual también es esencial para mitigar riesgos de crédito y prevenir el lavado de dinero.
Además, con el crecimiento del volumen de transacciones, la expansión de la capacidad del SPI se convierte en un tema crítico de infraestructura. Las fintechs que operan con grandes volúmenes deberán considerar estrategias de resiliencia, almacenamiento inteligente, balanceo de carga e integración con múltiples participantes del SPI, especialmente si están cerca de los límites actuales.
Más que simplemente acompañar estos cambios, las fintechs deben establecer un ciclo continuo de monitoreo regulatorio, inversión en arquitecturas escalables y diálogo con el ecosistema. Aquellas que entiendan esta agenda no como un desafío, sino como un marco para la innovación, estarán un paso adelante —ofreciendo soluciones con experiencia fluida, alta seguridad y cumplimiento normativo.
En este contexto de transformación, ABFintechs refuerza su papel como articuladora del sector. La asociación mantiene diálogo directo con el Banco Central, colabora en la elaboración de propuestas a través de grupos técnicos (como el GSEG y el GT Negocios) y promueve eventos y contenidos para preparar a sus asociadas para esta nueva etapa. Más que nunca, la misión de ABFintechs es asegurar que las fintechs no solo acompañen la evolución del Pix —sino que sean protagonistas en su próxima fase.
📌 Artículo publicado originalmente en el blog de ABFintechs